El uso de pigmentos para la fabricación de prefabricados de hormigón con bloqueras

Compacta es una de las máquinas bloqueras para prefabricados de hormigón más completas que existen actualmente en el mercado. Son bloqueras robustas, de excelentes cualidades, tanto en producción como en rentabilidad. Aún así, hay algunos elementos ajenos a la máquina bloquera que también aportan un valor añadido muy importante. Elementos como, por ejemplo, los pigmentos.

El uso de pigmentos aporta un resultado sorprendente en el acabado final del producto. Éstos se utilizan en la fase de mezclado de la materia prima y hay diferentes variables que afectan el acabado de la mezcla pigmentada. En primer lugar, un elemento relevante a tener en cuenta es el tipo de pigmento a utilizar.

Los pigmentos inorgánicos y, más concretamente, los derivados de óxidos sintetizados, son especialmente adecuados, ya que poseen propiedades idóneas para la mezcla. Estos pigmentos son insolubles en agua y ácidos grasos, resistentes a la luz solar y a la intemperie, y fisiológicamente inocuos. Además, son pigmentos resistentes al cemento, compatibles con concreto y de color muy intenso. En definitiva, se trata de pigmentos que garantizan durabilidad, estabilidad de color y poder de teñido muy superior.

Los pigmentos se suelen utilizar en adoquines, bordillos, losas, etc., en productos prefabricados de hormigón que requieren un valor estético. Y éstos aportan muchos beneficios:

• Durabilidad del color: estudios de durabilidad han podido demostrar estabilidad en el color por más de 50 años, por lo que se reducen los gastos de mantenimiento y pintura.

• Mejora la viabilidad económica de los proyectos.

• Aumento de la creatividad arquitectónica: es una solución estéticamente atractiva y económicamente viable.

• No pierde su calidad estructural.

• Posibilidad de conseguir casi cualquier color.

Para la elaboración correcta de un prefabricado pigmentado, se deben considerar algunas indicaciones, tales como dosificar el pigmento según porcentaje del peso del cemento, mantener la dosificación del concreto siempre igual para el mismo elemento, mezclar primero los pigmentos con los agregados secos y después, agregar el agua; y por último mantener un buen fraguado y curado.